Denominada Enucleación Prostática con Láser de Holmium (Técnica HoLEP), evita la necesidad de la cirugía abierta
El Hospital Infanta Margarita del Área de Gestión Sanitaria Sur de Córdoba ha incorporado una innovadora técnica mediante láser para la hiperplasia benigna de próstata, consistente en la enucleación prostática con láser holmium o de holmio (HoLEP). Este tipo de láser es superior a los anteriormente conocidos por su capacidad de corte y coagulación. Se trata de un procedimiento avanzado y mínimamente invasivo realizado a través de la uretra que permite la eliminación de grandes adenomas (parte de la próstata responsable de la obstrucción del flujo urinario) con un sangrado mínimo.
Al tratarse de una técnica mínimamente invasiva y más moderna, la recuperación del paciente es mejor y generalmente más rápida, sin necesidad de sonda uretral y una mínima estancia hospitalaria. Además, el sangrado es mínimo al no perder sangre respecto a la cirugía abierta convencional, pues el procedimiento es más limpio, preciso e implica menos manipulación de la próstata, y se evitan posibles complicaciones quirúrgicas, como un mayor dolor postquirúrgico, una posible infección de herida o una mala cicatrización.
Se trata de una técnica exigente que requiere un equipo de profesionales de urología, enfermería y anestesia, especializado y formado específicamente. Liderada por el doctor Rafael Robles, la incorporación de la Enucleación Prostática con Láser de Holmium (Técnica HoLEP) es una continuación de la apuesta por la calidad asistencial realizada por el Servicio de Urología del Hospital Infanta Margarita y que beneficiará a unos 80 pacientes al año.
La hiperplasia benigna de próstata
La próstata es una glándula del sistema reproductor masculino que se encuentra justo a la salida de la vejiga, rodeando la uretra, el conducto que transporta la orina desde la vejiga hacia fuera del cuerpo. A medida que los hombres envejecen, puede experimentar un crecimiento no canceroso, lo que se denomina hiperplasia benigna de próstata, que produce una obstrucción a la salida de la orina, causando síntomas como son dificultad miccional y aumento de frecuencia urinaria diurna y nocturna.
Esta patología la padecen el 60% de los varones mayores de 60 años, un porcentaje que se acerca al 90% cuando el paciente supera los 75 años. Los síntomas pueden ser manejados desde la consulta de urología con procedimientos fármacológicos, pero cuando estos no son efectivos es de vital importancia elegir una opción quirúrgica que sea efectiva, segura y minimamente invasiva.